El poeta
Se quedó sin palabras el poeta,
adormecida la lengua,
la intención.
Se quedó repleto de olores
y bien,
entre todo lo que toca y no ve.
Se quedó con un recuerdo recien hecho,
de una mano que el acerca al cielo
le humedece las razones y el porvenir.
El día alumbró un minuto
mientras en su boca entre abierta
nacía un cuento de hadas.
Este poeta que duerme,
este poeta que duerme.
Un destino corto,
un camino a ningún lado.
Una vuelta a la manzana de su mano.
Este poema despierto
se vistió de su silencio,
de su aroma que lo contagia todo,
las hojas,
el papel,
y el lápiz.
El poeta está dormido.
©Sussy Santana
adormecida la lengua,
la intención.
Se quedó repleto de olores
y bien,
entre todo lo que toca y no ve.
Se quedó con un recuerdo recien hecho,
de una mano que el acerca al cielo
le humedece las razones y el porvenir.
El día alumbró un minuto
mientras en su boca entre abierta
nacía un cuento de hadas.
Este poeta que duerme,
este poeta que duerme.
Un destino corto,
un camino a ningún lado.
Una vuelta a la manzana de su mano.
Este poema despierto
se vistió de su silencio,
de su aroma que lo contagia todo,
las hojas,
el papel,
y el lápiz.
El poeta está dormido.
©Sussy Santana
Comments