Proud

La visita llegó puntual. Después de los saludos calurosos los invité a sentarse y les ofrecí café
(mamá estaría orgullosa)
Tomamos el café a sorbitos lentos, hablamos de política y de los libros de Galdós. Qué gente tan interesante!
(mamá estaría orgullosa)
Después de un rato comimos unos chocolates franceses poco comunes por estos lados. Uno de mis tres visitante me pidió pasar al baño. Le indiqué que estaba al fondo del pasillo, justo al lado de la habitación principal. El invitado caminó por el pasillo deteniendose frente a las imitaciones de Bidó. Sintiendome un poco abochornada le dije "son copias," él me miró como quién dice lo sé, sonrió mientras abría la puerta del baño desapareciendo de mi vista.
Di la vuelta para volver a la sala cuando recordé lo que había hecho una hora antes de que llegaran mis invitados. Me puse roja de la mortificación, empecé a toser, los dos que quedaban en la sala se apresuraron hasta donde yo estaba. "Se siente bien?" me preguntaron a la misma vez. "Sí, sí, "contesté gagueando
(herencia paterna según mamá).
Escuché cuando descargó el inodoro. Respiré profundo. El invitado salió del baño, me miró y se sonrió abiertamente. No dijo nada. Caminó hasta la sala y resumió la conversación con los otros dos que ya habían regresado a sus asientos. Me excusé y entré al baño. Ahí estaba tal como lo había temido: Mis panties blancos, los que lavé después de bañarme como una buena dominicana. Ahí estaban, tendidos en toda su gloria sobre el palo de la cortina como una bandera de paz.
(mamá estaría orgullosa)

Comments

Popular Posts