Posts

Showing posts from February, 2012

Apocalipsis dominicano

El mundo se acabará hoy cuando se cierren los ojos del sol El mundo se acabará hoy frente a la Barrick Gold El mundo se quedará ciego Como un apagón en el metro El mundo se cerrará como el puño de un suicida Que mata a su concubina Cinco veces al mes se llora en cualquier esquina El mundo se volverá chiquito Como un carnaval de huerfanitos El mundo y sus oradores Desaparecerán con las flores El mundo se volverá una vitilla Cemento y varilla Se duerme en la Silla El mundo temblará bajo la isla Saona Como una madre llorona El mundo se escribirá en un poema Que nadie sabrá leer Evaporado en el tiempo Compitiendo con el viento.

A sabiendas

Ya se que andar descalza mata gente  que el Compuesto Vegetal de la Sra. Muller revive muertos  se que un ensalmo cura el mal de ojo  que en la 178 venden habichuela con dulce  que Luis Días es un Dios callejero Ya se las consecuencias de beber Brugal  que el Príncipe Azul es un piche ‘e guagua  que todos los jueves muere un poeta que hay que untarle berrón al que le da un soponcio que el salami tiene que ser de mallita Ya se que doña Tatica tuvo más de un hijo que en Pueblo Viejo no se puede beber agua que en Sabana de la Mar hay un cementerio salado Ya lo se y no lo he olvidado.

Honestly

Todavía me veo caminando descalza frente a mi casa. Mi mamá gritando que me voy a morir a menos que me ponga los zapatos “ahora mismo, coño.” Todos los dominicanos hemos sido acusados de intento de asesinato por nuestros padres. “¿Es que tu me quiere matar coño?” “Hasta que ustedes no me vean muerto no van a estar tranquilo, carajo.” “Me va a dar una vaina coño por estar atrás de este muchacho, coño.” Casi siempre estas proclamaciones vienen acompañadas de una pela silábica: “Mi ra mu cha cho de la mi er da, tu qui ere que yo te ma te.” Is that a question?

Dictado

Sus manos masturban un continente. El mapa sonriente. Sus dedos trezan hojas con pedacitos de cielo. Su boca escupe un punto final. Juega que duerme sobre su barrio. Llueve gotitas de escarcha. Pisa entretelas de sal. Desayuna un plato de versos. Vislumbra un posible comienzo.